LAS ARMAS INCAICAS

Los soldados incas portaban armas simples de todo tipo, variando según la etnia a la cual pertenecían, por ejemplo, los soldados Chancas eran especialistas en el uso de mazos o macanas, mientras que los soldados del Antisuyo o la selva alta usaban con más frecuencia el arco y flecha.

El armamento de los Incas, al igual que el de las demás civilizaciones, puede ser clasificado en armas ofensivas y defensivas. La primera conclusión a la que se llega es la de la variedad de ese material de guerra cuzqueño, muy diversificado, tanto en armas de largo alcance como en armas para el choque cuerpo a cuerpo. Por su multiplicidad y relativa complejidad este armamento requirió de disciplina y de entrenamientos constantes, así como de verdaderos profesionales, los "yana-guerreros". Hombres éstos que conformaron lo que en líneas generales podría definirse como el ejército permanente, encuadrado por los aristócratas orejones. Estos también era servidos por las mitas continuas de cargueros y artesanos procedentes de todos los pueblos del Imperio. Tales mitayos constituían las mayorías dentro de los ejércitos incaicos. No los soldados.
Bastante queda por expresar en torno a estos temas. Pero nuestro objetivo es el estudio de las armas, no del ejército. Por ello pasamos a presentar la lista del armamento incaico, en apretados resúmenes. Las armas han sido registradas aquí con su traducción en quechua arcaico, y debemos dejar constancia de que es la primera relación completa, vale decir que abarque toda la panoplia incaica. Sólo se transcriben los vocablos contemplados en las crónicas del siglo XVI; o en los diccionarios quechuas de la misma centuria.
Con estas armas se enfrentaron los incas a las mesnadas españolas, unos siete u ocho mil hombres, conformando éstos infantería, artillería y caballería. Además, 3,500 años separaban la evolución de los respectivos armamentos de los dos contrapuestos ejércitos. Intentaremos ahora una clasificación de las armas incaicas ofensivas, dividiéndolas en arrojadizas, punzocortantes, golpeantes y otras, que por su variedad no admiten clasificación alguna.

Arrojadizas

Arco y flecha (picta y huachi): Armas de escaso uso en el ejército incaico. La ausencia casi total de arqueros fue la más grave insuficiencia bélica frente a los conquistadores españoles. Esta situación se debía a la carencia de madera flexible para los arcos, tanto en la costa como en la sierra. Los escasos contingentes de flecheros procedían del Antisuyu, la región de las selvas. Boleadoras (Lihui o ayllu): Arma de guerra y de caza, usada para trabar la presa o el adversario. Dardo (Uchuichuqui): Tipo de venablo de madera. Estólica (cumana): Vara que sirve como tiradera de dardos, chicos pero penetrantes. Aumentaban el impulso del brazo gracias a un gancho. Era, al parecer, arma de capitanes. Galgas (Cumpa): Grandes piedras colocadas al filo de alturas estratégicas sobre senderos, caminos, puentes, etc., las que se hacían rodar sobre el enemigo. Se desarrolló bastante esta técnica en las campañas de Manco Inca (1536-1544), durante las cuales se mató a unos dos mil españoles. Honda (Huaraca): Tuvo la primacía numérica en los ejércitos incaicos. Era "el arma nacional". Piedras arrojadizas (Purur auca): De regular tamaño, se lanzaban con fuerza, a punta de brazo.

Punzocortantes

Alabarda (Turpuna): Era de largo filo metálico y gancho cortante aunque sin punta de lanza. Medía hasta dos metros y medio. Daga o puñal (Tucaina): De hueso. Uso limitado. Hacha corta (Cuncacuchuna): Tenía menos de medio metro de tamaño. La hoja era de metal o de piedra. Las había de oro, ceremoniales, a veces se la llamó champi, a causa del metal con que se fabricaban. Hacha larga (Ayri): Su asta medía hasta más de dos metros. Se manejaba a dos manos. Requería de mucho entrenamiento. Lanza (Chuqui): La mayor alcanzaba tres metros. Algunas tenían punta metálica y más frecuentemente de madera tostada. Tridente (Matusino): Arma que lleva un cuerno afilado de ciervo en su extremo. Desapareció tempranamente como elemento bélico.

Golpeantes

Fuete pesado (Haybintu): Piedra o bola estrellada que cuelga de una vara mediante una cuerda. Es arma muy antigua, tanto que la usó Mama Huaco. Garrote (Huactana): Había hasta mayores de un metro, generalmente era arma tosca, propia de zonas rezagadas. Mandoble (Huino): Enorme "espada" de madera dura, que se manejaba a dos manos, como el montante. Era una macana con filo, perfeccionada. Fue arma de capitanes fuertes. Podía quebrar cráneos, inutilizar manos partiendo dedos, etc. Maza corta (Coyota): Era a modo de martillo, una porra, con cabeza estrellada, de piedra o metal. Maza larga (Champi): Podía tener hasta dos metros; se manejaba a dos manos, su punta era estrellada, de piedra o de metal.

Bibliografía

  • Angles Vargas, Víctor (1998). Historia del Cusco incaico. Tercera edición, Lima: Industrial gráfica S.A., Chavín 45.
  • Espinoza Soriano, Waldemar (1997). Los Incas. Tercera edición, Lima: Amaru Editores.
  • Villanueva Sotomayor, Julio (2002). El Perú en los tiempos modernos. Diario Ojo: Edición fascicular 2002.
  • Sosa Freire, Rex Tripton (1996). Miscelánea histórica de Píntag. Cayambe: Editorial Abya Yala.